La prevención cuaternaria es un conjunto de medidas que tratan de evitar o atenúar las posibles consecuencias perjudiciales sobre los pacientes de las intervenciones —cribados, diagnósticos, tratamientos— del sistema sanitario.
[1] Son «las acciones que se toman para identificar a los pacientes en riesgo de sobretratamiento, para protegerlos de nuevas intervenciones médicas y para sugerirles alternativas éticamente aceptables».
[5] Escuchar atentamente a los pacientes es el mejor método para su consecución.
Es la aplicación de lo médicamente posible según las necesidades y aspiraciones del paciente.
Para ello se precisa de una larga y estrecha relación del médico con su paciente, y en conseguir su confianza basada en la honradez y conocimiento científico del profesional sanitario.