República de Tucumán

Se estableció en medio de las luchas entre Buenos Aires y las provincias del recién formado Estado Argentino.Hacia 1819 las provincias que conformaban las Provincias Unidas del Río de la Plata (luego República Argentina), se iban rebelando contra el sistema unitario que quería imponer Buenos Aires.Tres días después, un cabildo abierto en San Miguel de Tucumán nombró gobernador a Bernabé Aráoz, quien desconoció la autoridad del Directorio.Esa constitución creó una Corte Primera de Justicia y abolió el Cabildo.Este hizo que los miembros del cabildo fueran reemplazados por nuevos regidores adictos a los tucumanos y controló la elección de los representantes Juan José Lami y Santiago de Palacio.[1]​ Ibarra envió un ultimátum a Echauri y le dio dos horas para reunir al pueblo y elegir libremente nuevas autoridades bajo amenaza de entrar por la fuerza a la ciudad.El coronel Apolinario Saravia ocupó Catamarca en marzo de 1821 e impuso un gobierno autónomo bajo la protección salteña, que duró un mes.Un ejército de salteños y santiagueños se dirigió sobre la capital, intimando a Aráoz su renuncia al mando.El tratado fue firmado por el presbítero Pedro León Díaz Gallo (por Santiago del Estero), Pedro Miguel Aráoz (por Tucumán) y por José Andrés Pacheco de Melo (mediador enviado por el Gobierno de Córdoba).Pero si Aráoz esperaba que eso le diera estabilidad a su gobierno, el resultado fue relativo: tenía muchos opositores en la ciudad capital y también entre los muchos oficiales que lo habían llevado al poder.Aráoz solicitó ayuda al nuevo gobierno de Salta, que envió a Arias con un contingente, pero en Trancas Arias recibió una nota de González instándolo a no seguir adelante y se detuvo.Consiguió el poder efímeramente por dos veces más, pero nunca volvió a pretender reeditar la República del Tucumán.