Durante el año 1811 pasó varios meses en Buenos Aires, testificando en el juicio contra Viamonte por su comportamiento en la derrota.
En 1818 rechazó los avances del general Olañeta, y al año siguiente a José Canterac.
Derrocó al gobernador delegado Mota Botello y colocó en el mando a un títere suyo, que declaró la autonomía de la provincia.
Permaneció en el ejército salteño durante los gobiernos de Gorriti y emigró con su padre a Bolivia en 1831.
En 1844 fue seriamente herido por el ataque de un lunático durante un desfile en una fiesta patria; nunca se recuperó.