Feliciano de la Mota Botello

Viajaba habitualmente por negocios a Buenos Aires, donde se interesó en el grupo de la Sociedad Patriótica, lo que lo puso en contacto con Mariano Moreno y especialmente con Manuel Belgrano.

También formó un cuerpo de 150 voluntarios catamarqueños para unirse a la Primera Expedición al Alto Perú.

Mota protestó por este hecho ante el Directorio y tomó el control de Santa María por sus propios medios, aprovechando que Salta estaba muy ocupada repeliendo invasiones realistas.

Continuó enviando ayuda al Ejército del Norte, aunque en relaciones tirantes con su comandante, el general José Rondeau.

[4]​ Cuando Belgrano se hizo cargo del Ejército, se encontró con un gobernador demasiado poderoso en Tucumán, el coronel Bernabé Aráoz, un patriota decidido, pero de estilo político conservador.

[5]​ Por su parte, Buenos Aires gastaba todos sus fondos en luchar contra los federales y en ayudar al Ejército de los Andes en su campaña en Chile.

2]​[5]​ El mismo día, el Cabildo tucumano eligió gobernador a Bernabé Aráoz de acuerdo con una reunión popular.