Apoyó la retirada de las tropas de Manuel Belgrano desde Jujuy hacia Tucumán, pagando sin poner límites los gastos que se presentaban.
Acompañó al coronel Eustoquio Díaz Vélez en su campaña a la ciudad de Salta, que ocuparon brevemente y debieron evacuar a los pocos días.
Resultó herido en una mano en el lance caballeresco, pero Belgrano lo perdonó y lo recomendó al gobierno.
Participó en la Segunda expedición auxiliadora al Alto Perú, durante la cual el general Belgrano lo nombró gobernador de Potosí.
Fue el embajador de Güemes ante el gobernador tucumano Aráoz, para que éste lo ayudara en su campaña al Alto Perú, pero su fracaso provocó una guerra civil entre ambos.