José de Canterac

Al igual que otros altos oficiales del ejército real tomó parte en la deposición del virrey Pezuela y ese mismo año dirigió la retirada a la Sierra después de la Conferencia de Punchauca, en la que había participado.

[7]​ En 1824 el ejército real dirigido por Canterac ocupó brevemente Lima ante la retirada de los independentistas a los castillos del Callao.

Durante la campaña final por la independencia del Perú, dirigida ahora por Simón Bolívar, encabezó la carga de la caballería realista en la batalla de Junín, en la cual fue derrotado y el ejército que mandaba tuvo que retroceder hacia Cuzco.

En representación del virrey firmó la capitulación después de la batalla, lo que significaba en la práctica la definitiva derrota realista en América del Sur, aunque hasta 1826 aún quedarían focos de resistencia aislados en el Callao, Chiloé y el Alto Perú.

Regresó a España en 1824, permaneció en cuartel hasta 1832, lapso en el cual contrajo matrimonio con la dama Manuela Domínguez y Llorente Navas Padilla (1808-1848), nativa de Ceuta, residiendo por un tiempo en Valladolid.

El teniente Cardero, quien había permanecido impasible durante este trágico suceso, ordenó que el cadáver del capitán general Canterac fuera trasladado con respeto a la Casa de Correos y los soldados y paisanos armados fueran despejados de la zona.

[10]​ Algunos autores han atribuido la culpabilidad de la muerte del general Canterac al teniente Cardero, mientras que otros sostienen que este general cayó víctima de su temeridad, deber y pundonor.

El general Canterac (de pie al centro) firmando la capitulación de Ayacucho , óleo del pintor peruano Daniel Hernández .
Muerte de José de Canterac frente a la Real Casa de Correos . Grabado de El Panorama Español
Grabado que representa el asesinato del capitán general Canterac durante la sublevación en la Casa de Correos (1835).