Este acuerdo fue el primer tratado 'igualitario' de Japón con cualquier país;[1] lo que eclipsa las iniciativas anteriores al período Edo de Tokugawa Ieyasu que buscaban establecer relaciones oficiales con la Nueva España en México.
En 1952, México se convierte en el segundo país en ratificar el Tratado de San Francisco, precedido únicamente por el Reino Unido.
[2] Desde Manila, los barcos españoles transportarían las mercancías a Acapulco, atravesarían el territorio mexicano hasta llegar al puerto de Veracruz y desde allí transportarían las mercancías en otro buque español a España.
Después de pasar algún tiempo viajando por las islas japonesas, de Vivero regresó a Acapulco con una nueva nave construida en Japón llamada San Buena Ventura y con algunos japoneses a bordo.
[3] En octubre de 1613, la primera misión diplomática japonesa fue enviada a Nueva España por Date Masamune, un hombre fuerte regional.
En España, Hasekura fue bautizado como católico y cambió su nombre por Francisco Felipe Faxicura.
Al final del reporte de Díaz Covarrubias, se recomendaba dicha acción.
[3][4] Desde el establecimiento de relaciones diplomáticas, el contacto entre las dos naciones aumentó a través del comercio.
Desde las visitas iniciales, ha habido varias visitas de alto nivel entre líderes y representantes de ambas naciones que se han producido hasta tiempos comunes con las últimas visitas del Presidente Enrique Peña Nieto en 2013 a Japón y del Primer Ministro Shinzō Abe a la Ciudad de México en 2014.
Para prepararse para su papel, Mifune estudió cintas de actores mexicanos hablando para poder recitar todas sus líneas en español.
Cuando se le preguntó por qué eligió México para actuar en su próxima película, Mifune contestó: “Simplemente porque, primero que nada, el señor Ismael Rodríguez me convenció; segundo, porque tenía muchas ganas de trabajar en un México hermoso, de gran tradición; y tercero, porque la historia y el personaje de 'Ánimas Trujano' me parecieron muy humanos”.
Curiosamente, Mifune le dio una pistola japonesa al entonces presidente mexicano Adolfo López Mateos cuando se reunieron en Oaxaca.
[8] Empresas multinacionales japonesas como Bridgestone, Mazda, Hitachi, Honda, Kyocera, Mitsubishi, Nippon Express, Nissan, Sojitz, Sony y Toyota (entre otros) operan en México.
En Japón operan empresas multinacionales mexicanas como Grupo Altex, KidZania, Orbia, Proeza, San Luis Rassini y SuKarne (entre otras).