[1] Tiene como variedades el orzo (que Menéndez Pidal hace derivar del «urceus» latino) y la orzuela u orcilla, vasija menor de la serie alfarera.
[4] En algunos alfares de Aragón se llamaba así a las cazuelas mondongueras o de conserva, las mayores con capacidad para cuarenta y cinco litros, con cuatro asas y vidriadas del todo (así en Tobed).
Las más grandes, con capacidad para treinta y cinco litros, presentaban cuatro asas, siendo lo habitual que tuvieran solo dos.
[6] También son típicas las orzas de matanza de Lucena (Córdoba), donde tradicionalmente se diferenciaban siete tamaños, cada uno con su denominación propia: arrobera, cuartillera, pastoril, perrenga grande, perrenga chica, orza chica y levaudera;[7] todas ellas vidriadas, de perfil panzudo y con dos asas y borde resaltado, decoradas con una cenefa vegetal (las más pequeñas) o un ramo (las grandes).
Cuando luna y colina fueron en los recuerdos una sola dulzura, los anales del reno entraron en las cuevas.