[3] Al mismo Rodolfo se debe la fundación del primer monasterio femenino camaldulese hacia 1088 en la localidad de San Pietro di Luco (Italia).
[7] La Orden camaldulense es un instituto formado por monasterios autónomos, unidos en una congregación que reconoce a Romualdo como padre reformador y la Ermita de Camaldoli, como casa madre y central.
Cada monasterio tiene su propio abad y sin perder la autonomía, reconocen la autoridad de un prior general.
Tienen por lema propio Ego vobis, vos mihi, que significa «yo soy para vosotros, vosotros sois para mi».
A partir del Concilio Vaticano II han contribuido también al diálogo ecuménico e interreligioso, en especial modo con los judíos.