Domingo Loricato
Debe el sobrenombre de Loricato a la penitencia a la que el mismo se sometió vistiendo una coraza de hierro con puntas de acero llamadas lóriga.Fue destinado a la carrera eclesiástica por sus padres que para asegurarse de que tuviera una brillante carrera regalaron una piel de cabra al obispo.Cuando Domingo supo lo que habían hecho sus padres consideró que estos habían pecado de simonía y decidió no volver a celebrar misa ni ejercer el ministerio sacerdotal.Después se unió a Juan de Montefeltro, eremita que vivía en la zona de Umbría y con el que prosiguió su penitencia.Murió siendo abad del monasterio de la Santísima Trinidad fundado junto al monte de San Vicino, cargo que le encomendó Pedro Damián.