[1][2] Los pasos, las características y a quien va dirigida la oración están basados en la fe del individuo que realiza dicha actividad.
[6] El mandato a los cristianos de rezar la oración del Señor tres veces al día se daba en Didache 8, 2 f.,[7][8] que, a su vez, estaba influenciada por la práctica judía de rezar tres veces al día que se encuentra en el Antiguo Testamento, concretamente en Psalm, que sugiere "tarde y mañana y al mediodía", y Daniel, en el que el profeta Daniel reza tres veces al día.
La oración y la lectura de las Escrituras eran elementos importantes del cristianismo primitivo.
[33] En el siglo III, Orígenes había avanzado la visión de «las Escrituras como sacramento».
[35][36] Los primeros modelos de vida monástica cristiana surgieron en el siglo IV, cuando los Padres del Desierto comenzaron a buscar a Dios en los desiertos de Palestina y Egipto.
[37][38] Estas primeras comunidades dieron lugar a la tradición de una vida cristiana de «oración constante» en un entorno monástico que finalmente dio lugar a prácticas meditativas en la Iglesia oriental durante el período bizantino.
En la Iglesia occidental, en el siglo VI, Benedicto de Nursia y el papa Gregorio I habían iniciado los métodos formales de oración bíblica llamados Lectio Divina.
[43] La progresión de la lectura de la Biblia a la meditación y al amoroso respeto por Dios fue descrita formalmente por primera vez por Guigo II, un monje cartujo que murió a finales del siglo XII.
[47][38] Existen dos escenarios básicos para la oración cristiana: corporativa (o pública) y privada.
[50] Entre los Viejos ritualistas, se utiliza una alfombra de oración conocida como Podruchnik para mantener la cara y las manos limpias durante las postraciones, ya que estas partes del cuerpo se utilizan para hacer la señal de la cruz.
[51] La oración espontánea en el cristianismo, a menudo realizada en entornos privados, sigue la forma básica de adoración, contrición, acción de gracias y súplica, abreviada como A.
Las religiones suelen otorgar validez a la mera repetición de unas palabras, que eleven el pensamiento hacia Dios, que pueden ser incluso en un idioma que el orante no entiende (las llamadas lenguas sagradas: sánscrito, hebreo, griego, latín, árabe...), o conceptos difíciles de entender en el propio idioma.
La oración musulmana requiere un ritual de posturas muy codificado, que incluye la orientación hacia La Meca.
La postura incómoda durante la oración o su larga duración puede considerarse una forma ligera de [[Mortificación (teología) |mortificación]] física, que en algunos casos se exterioriza en golpes; estos pueden ser simplemente estilizados (por ejemplo, el llevarse el puño al pecho al decir Por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa, del confiteor católico -yo, pecador-), o excepcionalmente ser reales.
Normalmente para orar se necesita un clima de recogimiento, silencio y soledad interior para facilitar la unión con Dios; aunque hay momentos de oración comunitaria que lo dificultan, sin ser por ello menos efectiva.
[53]Para llevarla a buen fin, insiste en la verdadera humildad, que la describe como "andar en verdad".
Cristo se hace humano en el vientre de María, dando ella su consentimiento al ángel enviado por Dios,"Hágase en mí según tu palabra" (Lc 1,38).
Su condición de intercesora se manifiesta en la visita que María, encinta, hace a su prima Isabel; su sola presencia, llevando en su vientre al Mesías, llena del Espíritu Santo al hijo que Isabel espera (Juan Bautista).
(Jn 2,1-11) Además, respetando el mandato de Jesús crucificado, los católicos la reconocen como Madre de los hombres, sabiendo que por el mismo mandato, ella nos reconoce como hijos y nos hermana con Jesús.
Según el protestantismo; es Jesús quien entrega las enseñanzas sobre como se debe orar.
Y luego continúa diciendo: "Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración."
Y luego Juan dice: "Mis queridos hijos, les escribo estas cosas para que no pequen.
Según el Movimiento de los Santos de los Últimos Días, más conocido como Mormones, la oración es la comunicación reverente con Dios durante la cual la persona da gracias y pide bendiciones.
La oración se dirige a Dios Padre en el nombre de Jesucristo y puede hacerse en voz alta y/o mentalmente.
La finalidad de la oración no es cambiar la voluntad divina, sino obtener bendiciones que Dios esté dispuesto a otorgar, pero que deben ser solicitadas con el fin de recibirlas.
También están los rezos de Shajarit a la mañana Minja al mediodía y Arvit a la noche y agregado en Shabat hay uno llamado Minja los cuales son muy importantes en la vida diaria de un judío.