Aunque los japoneses hundieron varios transportes y buques de guerra, el ataque no infligió graves daños a las fuerzas aliadas.
Sin embargo, no retrasó significativamente los preparativos de los Aliados para nuevas ofensivas en el área del Pacífico sur.
Tanto Guadalcanal como Papúa Nueva Guinea se designaron como áreas objetivo.
Los japoneses perdieron 9 Zeros y los Aliados 6 cazas, de los cuales tres pilotos fueron posteriormente rescatados.
Varios Vals se filtraron a través de las defensas aliadas y lograron hundir el destructor USS Aaron Ward, la corbeta HMNZS Moa y el petrolero USS Kanawha.
50 cazas Aliados despegaron desde Dobodura y lograron derribar 6 aviones japoneses, sin ninguna pérdida.
Al día siguiente los japoneses lanzaron un ataque todavía mayor contra Port Moresby con 131 cazas y 43 bombarderos medios.