Convoy Take Ichi
("Convoy Bambú Uno") fue un convoy japonés de la Segunda Guerra Mundial destinado al transporte de tropas del Ejército Imperial Japonés para reforzar guarniciones en Filipinas y Nueva Guinea en 1944, y que fue atacado por la flota naval estadounidense, causándole serias pérdidas.Estas pérdidas causadas al convoy lo obligaron a desviarse a la isla indonesia de Halmahera en las archipiélago de las Molucas, donde los soldados supervivientes y sus equipos fueron descargados.Las pérdidas del convoy Take Ichi tuvieron importantes resultados estratégicos.El fracaso al tratar de transportar dos divisiones a su destino sin pérdidas contribuyó a la decisión del mando militar nipón para que el "perímetro defensivo" de Japón retrocediera 600 millas (unos 970 km).[1] En esas fechas había pocas unidades del ejército japonés en la zona, y se decidió trasladar tropas japonesas acuarteladas en China y Manchukuo para proteger las bases aéreas en las islas del Pacífico, que ahora eran la base de los planes de defensa de Japón.