Nouvelle vague

[4]​[5]​[6]​ Se considera uno de los más influyentes, internacionales, modernos y perdurables movimientos cinematográficos surgidos en Francia.

[7]​[8]​[9]​[10]​ Entre sus miembros más destacados figuran André Bazin, François Truffaut,[11]​ Agnès Varda,[12]​ Jean-Luc Godard,[13]​ Jacques Rivette,[14]​ Éric Rohmer,[15]​ Alain Resnais o Claude Chabrol.

Tales son los casos de François Truffaut, Jean-Luc Godard, Jacques Rivette, Éric Rohmer o Claude Chabrol y, sobre todos ellos, su precursor Jean-Pierre Melville.

[23]​ La nouvelle vague comienza a tomar forma en 1958 cuando Claude Chabrol dirige dos películas gracias al dinero que su mujer obtiene de una herencia.

Por ejemplo, François Truffaut arremetió en la revista Cahiers du Cinéma contra el cinéma de qualité francés y contra su pretendido realismo psicológico en un artículo titulado “Una cierta tendencia del cine francés”.

Frente a ellos se erigió al mismo tiempo otro movimiento, discutiblemente enmarcado en la nouvelle vague, llamado Rive Gauche, que surgió a la vera de la revista Positif con cineastas teóricamente más vanguardistas como Alain Resnais, Chris Marker y los escritores Marguerite Duras y Alain Robbe-Grillet.

Godard pretende atraer la atención del espectador sobre el proceso de filmación que empleaba.

Los planos más frecuentados fueron claves para mostrar un realismo que el espectador pueda captar y sentir.

Este aspecto también daba la opción a la cámara de poder moverse con una mayor amplitud y crear nuevos espacios cinematográficos.

El espectador podía apreciar todos los elementos que jugaban y actuaban en la escena.

También introducen una nueva perspectiva de la fotografía en blanco y negro que aporta una iluminación indirecta en los interiores, cuando las imágenes no estaban grabadas en exteriores, generando así un ambiente más realista.

Además, las nuevas cámaras ofrecían una gran calidad de imagen, aunque la iluminación no fuera directa o artificial.

Gracias a los bajos costes de estos nuevos aparatos los productores no tuvieron gran problema en poder financiarlos.

François Truffaut el 15 de marzo de 1965 posando delante de la sala «CinéTol», Ámsterdam.