[4] En 1965 Diego, un militante del Partido Comunista de España, vive exiliado en París.
Pasa regularmente la frontera bajo identidades falsas, asegurando así la relación entre los militantes exiliados y los que han permanecido en España.
El guion, escrito por Jorge Semprún y por el que estuvo nominado a los Premios Óscar de su categoría en 1968, está marcado por su historia personal: su lucha clandestina dentro del Partido Comunista de España, y su abandono en 1964[5] de la dirección del partido por graves divergencias[6] con el secretario general Santiago Carrillo.
[9] El director declaró: «Si se hubiera querido hacer una película sobre España, habría valido más hacer un documental o lanzar una campaña de prensa.
Quiero decir que si el verdadero objetivo fuera este, refugiarse tras una ficción sería una cobardía.