[1] Es una ciudad estatutaria situada en la confluencia de los ríos Ohře (Eger) y Teplá.
Llegó a ser un famoso destino turístico en el siglo XIX, especialmente para personajes internacionales ilustres que buscaban tratamientos termales.
Los nombres Karlovy Vary y Karlsbad tienen significado similar en checo (baños termales o balneario termal de Carlos) y en alemán (baños o balneario de Carlos), respectivamente.
En alemán Carlos es Karl y su genitivo es Karls, en tanto que Bad significa baño o balneario.
En 1911 llegó a los 71 000 visitantes, pero la I Guerra Mundial acabó con el turismo y con el Imperio austrohúngaro en 1918.