Nicolás de la Cuadra

No mencionado por Palomino, Jovellanos y luego Ceán Bermúdez llegaron a ver su firma en alguna obra sin alcanzar a tener noticias del pintor.Ceán tan solo conocía el retrato de tamaño natural de un obispo firmado en 1695, conservado en el claustro principal del convento del Carmen Calzado de Madrid (actual parroquia del Carmen y san Luis) pintado, según decía, «con mucha maestría y espíritu por este profesor desconocido», añadiendo que era «grande y bien compuesto, con un trozo de arquitectura bien entendida; y según el estilo pertenece a la escuela de Claudio Coello».Consta que en 1706 había retornado a Vizcaya instalándose en Bilbao, donde ese mismo año contrajo matrimonio con Manuela de Villalón, hija de un dorador.A ellos aludió elogiosamente Jovellanos, excediéndose un tanto en el elogio al describirlos como «buenos cuadros pintados en este siglo de mano de un tal Cuadra, que firmó.Son ciertamente lo mejor que se hizo desde Palomino a la institución de la Academia».
Un caminante agradece a San Francisco de Asís el haberle liberado del demonio , Vitoria , Museo de Bellas Artes .