Asimismo, a lo largo del tiempo, algunas reivindicaciones han ganado o perdido vigencia en consonancia con los cambios sociales y económicos.
Estas dos organizaciones fueron el principal motor de las movilizaciones posteriores, si bien se mantuvieron diferenciadas por tener discrepancias en motivos de organización, apoyo a los detenidos en las manifestaciones e interlocución con las instituciones y otros partidos políticos o sindicatos.
El movimiento también recibió el apoyo de asociaciones ciudadanas como Rompamos el silencio, Juventud Obrera Cristiana, Jóvenes Verdes, Otra Democracia es Posible o el Sindicato de Estudiantes, y sindicatos y partidos como IU, CCOO y UGT, aunque su apoyo se vio con recelo desde sectores del movimiento.
[cita requerida] En 2003 se creó en Madrid la Plataforma por una Vivienda Digna como una iniciativa ciudadana y apartidista.
A través de su página web y del correo electrónico, convocó varias reuniones en las que se gestó un primer marco reivindicativo que posteriormente se materializó en campañas de información y colaboración con otros movimientos sociales.
[24][25] Otras ciudades en que fueron secundadas las protestas fueron Zaragoza (300), Sevilla (200), Córdoba (200), Bilbao, Granada, Murcia y Logroño.
Las movilizaciones se repitieron todos los domingos durante un mes, convocadas desde el wiki www.viviendadigna.es que el periodista y bloguero Ignacio Escolar habilitó en su blog.
En la capital, la policía intentó impedir repetidamente las manifestaciones al no haberse informado a las autoridades,[26][27] y las sentadas se acaban saldando con 18 detenidos en Madrid, dos de los cuales alegaron que no participaban en las manifestaciones.
Las dos asambleas se coordinaron para organizar la primera manifestación "no espontánea" y que fuera notificada a la Delegación del Gobierno para evitar problemas con la policía.
Otras ciudades que respondieron a la convocatoria fueron Sevilla, Zaragoza, San Sebastián, Salamanca, Logroño y Almería.
(«No vas a tener una casa en la puta vida»), convocatoria que fue apoyada por la Plataforma por una Vivienda Digna.
Acudieron entre 5.000 y 15.000 personas, según las fuerzas de seguridad o los convocantes, respectivamente.
Al concluir la marcha, estaba prevista una acampada en la Plaza de Catalunya pero la guardia urbana no permitió que se realizara.
[34][35][36]En Madrid tuvo lugar una bicicletada, el 20 de octubre, bajo el lema Stop Especulación, convocada por la Plataforma por una Vivienda Digna, FRAVM, y otras asociaciones.
La convocatoria alcanzó cierta repercusión y fue secundada desde las diferentes organizaciones que formaban parte del movimiento por una vivienda digna.
[42] La convocatoria tuvo seguimiento, aunque algo menor, en otras ciudades, como Bilbao (1500), Murcia y Málaga (200), Zaragoza (150), Sevilla (100), Logroño, Cáceres, La Coruña, Castellón, Córdoba y Granada, Pamplona, hasta completar un total de una veintena de ciudades donde se realizaron manifestaciones.
A lo largo del año 2006 tuvieron lugar otras acciones reinvindicativas al margen de las principales manifestaciones.
Además, pasadas las elecciones la Plataforma por una Vivienda digna convocó una nueva bicicletada en el parque del Retiro de Madrid.
Oficialmente la acción concluyó tras las elecciones, aunque parte de los activistas permanecieron en el campamento en la Ciudad Universitaria durante todo el verano; y finalmente fueron desalojados por la Policía Nacional cinco meses después, a petición del rector de la Universidad Complutense Carlos Berzosa.
El presidente José Luis Rodríguez Zapatero y la nueva Ministra de Vivienda, Carme Chacón (que había sucedido en el cargo a María Antonia Trujillo[66]), presentaron las nuevas medidas del Gobierno que consistían en desgravación fiscal para el alquiler y ayudas directas a los jóvenes menores de 30 años.
Además fueron secundadas en otras ciudades como Sevilla, Bilbao, San Sebastián, Murcia y Valencia, con una participación menor.
[78] La manifestación partió de Atocha y terminó en la Gran Vía, frente al edificio Metrópolis.
En la manifestación, a la que asistieron unas 15.000 personas según la Delegación del Gobierno y 50.000 según la organización, se reclamó que Valencia fuera declarada «zona tensionada», la paralización de los desahucios, la prohibición de los pisos turísticos y la regulación del sector hotelero.
[11][80][81] Al concluir la manifestación, decenas de personas acamparon en la Plaza del Ayuntamiento.