Morfología lingüística

[2]​[3]​ La palabra «morfología» fue introducida en el siglo XIX y originalmente trataba simplemente de la forma de las palabras, aunque en su acepción más moderna estudia fenómenos más complejos que la forma en sí.Por ejemplo, los hablantes de inglés reconocen que las palabras dog y dogs están estrechamente relacionadas, diferenciadas sólo por el morfema plural "-s" ligado a un sustantivo.Por el contrario, el chino clásico tiene muy poca morfología, ya que utiliza casi exclusivamente morfemas no ligados (morfemas "libres") y se basa en el orden de las palabras para transmitir el significado (la mayoría de las palabras del chino estándar moderno son compuestos y la mayoría de raíces están ligadas).Por ejemplo, la palabra chukchi "təmeyŋəlevtpəγtərkən", que significa "tengo un fuerte dolor de cabeza", está compuesta por ocho morfemas t-ə-meyŋ-ə-levt-pəγt-ə-rkən.La historia del análisis morfológico de la India antigua se remonta al lingüista Pāṇini, que formuló las 3.959 reglas de la morfología sánscrita en el texto Aṣṭādhyāyī utilizando una gramática constitutiva.[9]​[10]​ El término morfología proviene del griego μορφo-, morpho ('forma') y λογία logía ('tratado', 'ciencia'); así, el todo significa literalmente 'ciencia (o estudio) de la forma'.Esto se remonta a una tradición iniciada en los trabajos de Baudouin de Courtenay según la cual las palabras están formadas por raíces y afijos que realizan la función del signo saussureano.Para la tradición estructuralista americana de Bloomfield, la morfología era esencial; en la tradición generativista chomskyana, en cambio, la sintaxis es central y la morfología o bien es relegada a la fonología o bien es ignorada como disciplina independiente.La gramática tradicional divide el estudio de todas las lenguas del mundo por convención, en dos secciones: morfología y sintaxis.La relación entre las dos es la siguiente: Sin embargo, en el seno de la gramática generativa se ha sostenido que la morfología es insostenible como rama autónoma.Los lexemas forman la mayor parte del léxico de una lengua, su número es siempre muy superior al de gramemas (los morfemas que no son lexemas), y en principio se considera una clase abierta.Otro ejemplo son los morfos de género en nombres o adjetivos acabados en consonante: La consideración de los alomorfos ceros ∅M y ∅F permite decir que en una oración atributiva el sujeto y el atributo concuerdan en género siempre.
Construcción de palabras con dos tipos de monemas , el lexema " gat- " y sus morfemas flexivos .