En la actualidad perdura en pie su iglesia, sin cubierta, así como las capillas laterales y sacristía que son propiedad del Ayuntamiento de Cuéllar, quien los utiliza con fines culturales.Se desconoce la fecha de su fundación, pero consta que ya existía en el año 1247, gracias a una bula de Inocencio IV.Así, en 1313 el rey Alfonso XI de Castilla se alojó en el monasterio durante cuatro días, en 1385 la reina Beatriz de Portugal, como señora de la villa, ordenó que se hiciera junta general en el portal conventual y Enrique III de Castilla fundó una capellanía, que fue ampliada posteriormente por Juan II de Castilla, tras enterrar en la capilla mayor de la iglesia a su hija la infanta María (1428-1429), por la que se decía una misa cantada diaria, así como por el alma de sus abuelos, tíos y primos.Sus sucesores en el ducado vendieron la iglesia y convento a diversos particulares, instalándose una fábrica de harinas y otra de achicoria.La capilla mayor y otros ornamentos fueron desmontados y trasladados al castillo de Viñuelas (Madrid) que fue reconstruido en el siglo XX, mientras que el púlpito de mármoles fue donado a la catedral de Segovia, donde se conserva en la actualidad.