Su padre fue Gómez de Rojas, un cordobés afincado en Cuéllar en el último tercio del siglo XV, donde ocupó importantes cargos en la vida política de la Villa, creando en ella una ilustre y reconocida familia nobiliaria, con un acentuado paso por América durante su conquista.
Asegura que Hernando Pizarro le tenía en gran confianza por ser muy experimentado y recatado en la guerra; que era respetado como persona honrada y de juicio y que se le encomendaban misiones delicadas porque las cumplía dignamente con la mansedumbre de su condición.
Estando allí fue residenciado Pedrarias junto con sus capitanes Andrés Garabito y Rojas, concluyendo el juicio sin graves consecuencias.
Mandaba la expedición Martín de Estete, quien iba sembrando el pánico entre los indios con sus crueldades.
Buen servidor del rey, también halló minas muy ricas en Carabaya de todo lo cual daba cumplida cuenta a Gasca.
Estando en Potosí escribió un informe comparando el sistema de impuestos que observaban los Incas con el que se introdujo a partir de la conquista.
Murió soltero, dejando un hijo natural que él mismo reconoce en su testamento, al que nombra heredero universal de sus bienes, llamado Gómez de Rojas.