Pedro Arias Dávila

Fue apodado «el Galán» y «el Justador», porque desde su juventud sobresalía en el manejo de la lanza, destacando en cuantas justas y torneos participaba.

Siguiendo la tradición familiar, fue criado en la corte castellana, primero en la del rey Enrique, y después en la de los Reyes Católicos, por quienes fue nombrado contino en 1484.

[4]​ Llegó a ser con los años un experto militar y uno de los más afamados coroneles del ejército de los Reyes Católicos.

Su gobierno se caracterizó por la corrupción y la falta de justicia.

Se caracterizó por su temperamento ambicioso y la crueldad con los indígenas como a los españoles que estaban bajo su mando,[5]​ lo cual le mereció el apodo de Furor Domini («Ira de Dios»).