[2] El condado de Pernía no fue una merced concedida a Gutierre de la Cueva por Enrique IV, sino que tras la conquista de Antequera en 1410, el monarca Juan II de Castilla concedió el condado al obispado, por los servicios prestados por Sancho de Rojas, entonces titular de la silla episcopal, aunque fue el primer obispo que usó la dignidad.
[3] Por su apoyo al bando realista, encabezado por su hermano Beltrán, sufrió fuertes enfrentamientos con los palentinos, partidarios del infante Alfonso de Castilla, quienes llegaron a derribar en 1465 el alcázar y palacio de los obispos en la ciudad.
[6] En su testamento dejó dispuesto que se construyeran varios sepulcros de alabastro para él, para sus tres esposas y para su hermano Gutierre.
Ya estaban construidos en 1525 y están considerados como una de las mejores obras llevadas a cabo por Vasco de la Zarza, autor del conjunto.
[8] También se encuentran restos del sepulcro en el Museo Arqueológico de Valladolid[9] y en el ayuntamiento de Cuéllar.