Mathilde Pomès

Así, ayudó a que Pedro Salinas obtuviera en 1914 un lectorado en la Sorbona, o colaboró, enviándole diseños y materiales y vendiendo sus productos entre sus amistades parisinas, con la tienda de artesanía que Zenobia Camprubí, la esposa de Juan Ramón Jiménez había abierto en Madrid para complementar los escasos ingresos del poeta.

[3]​ Entre 1920 y 1940 su pequeño salón de la calle Grenelle se convirtió en punto de encuentro privilegiado entre los intelectuales franceses y los autores de lengua española que llegaban a París, no solo españoles, sino también latinoamericanos, como Ricardo Güiraldes y su mujer Adelina del Carril, Carlos Morla Lynch, Gonzalo Zaldumbide o Ventura García Calderón.

[4]​ También acogió a Manuel Altolaguirre cuando llegó desorientado a París y medió para que Jorge Guillén fuera recibido por su ídolo Paul Valéry, con ocasión de una estancia del poeta francés en Madrid.

También colaboró habitualmente en el diario ABC, donde entre 1967 y 1971 publicó unas memorias fragmentarias de su relación con España.

[5]​ En los últimos años su labor académica se consagró casi exclusivamente a la obra de Paul Valery.