Carmen Laforet

Su obra más conocida es la novela Nada, ganadora del Premio Nadal de 1945.

Después nacieron sus hermanos Eduardo y Juan, con los que según la autora siempre se llevó bien.

Se mudaron a los Prados y su madrastra compró una casa en Alcalá del Valle.

La autora regresó a la península en 1939 para estudiar Filosofía en Barcelona, y allí vivió tres años.

Luego se trasladó a estudiar Derecho en la Universidad Central de Madrid, pero nunca terminó las carreras comenzadas.

En 1952 publicó La isla y los demonios, novela ambientada en Canarias, donde se había criado.

[3]​ Viajó a Estados Unidos invitada en 1965; sobre su experiencia en aquel país publicó el ensayo Mi primer viaje a USA (1981); allí conoció además al novelista Ramón J. Sender, con quien intercambió una interesante relación epistolar.

Su situación personal mientras escribió aquellas cartas era dura, ya que se había separado en 1970 y carecía de estabilidad económica; circunstancias generales como el clima político y social y el machismo imperante hacían que, por ejemplo, debiera responder en entrevistas a preguntas como si quería más a sus hijos o a sus libros.

[4]​ En las cartas a Sender también lamenta lo gris del mundillo literario, que veía repleto de envidias, enemistades y rencillas.

Este epistolario fue prologado por (entre otros) Cristina y Silvia Cerezales Laforet, hijas de Carmen.

Varios autores insisten en su visión feminista, pero también tuvo una visión mística del mundo, sobre todo en su obra La mujer nueva (1955), cuyo tema central es la fe de la protagonista, Paulina, una mujer que pasa de criticar a la Iglesia a practicar la religión católica, cambio que ella misma ha elegido.

[15]​ Más tarde, en 1956, Argentina[16]​ llevó a la gran pantalla otra adaptación de la novela Nada, un drama en blanco y negro dirigido por Leopoldo Torre Nilson.

En el reparto, Amparo Pamplona, Carmen Barrantes, Jordan Blasco, Laura Ferrer, Julia Rubio y Peter Vives, entre otros.

[17]​[18]​ Si uno es escritor, escribe siempre, aunque no quiera hacerlo, aunque trate de escapar a esa dudosa gloria y a ese sufrimiento real que se merece por seguir una vocación.

Y al mismo tiempo estaré sola[20]​ En verdad, es el mundo que domina secretamente la vida.

Secretamente, instintivamente, la mujer se adapta y organiza unas leyes inflexibles, hipócritas en muchas situaciones para un dominio terrible...

En 2004 se publicaron una serie de biografías dedicadas a Carmen Laforet y dirigidas por la también escritora Nuria Amat.

Es la segunda mujer que ostenta ese privilegio después de Emilia Pardo Bazán.

Calle General Pardiñas, Madrid