Fue escrito por dos monjes, Grigorije y, probablemente, Varsameleon, en un pergamino blanco para Vladimir, duque de Zahumlje, hermano del rey Stefan Nemanja.Algunos hechos históricos, como la Batalla de Kosovo en el siglo XIV, desempeñaron un destacado papel en el desarrollo de la poesía épica serbia y eran bastante comunes las canciones y leyendas sobre bandidos o bandoleros generosos (hajduks) que se enfrentaban a los turcos otomanos o a los Habsburgo.Esta última ciudad destacará sobre las otras en la segunda mitad del XVI, y probablemente poseía una producción poética anterior en dialecto čacavico originario de una zona más septentrional.Posee brío Jedupka ("Zíngara", 1527), del orífice Andrea Čubranović (1480-1530) con una vertiente carnavalesca; el versátil pero inexperto Mavro Vetranović, que imita la Divina Commedia con su poema alegórico Piligrin ("Peregrino"); Marin Držić (1508-1567) excede sobre todo como autor de comedias a la manera de las farsas rústicas de Siena, en las cuales da rienda suelta al lenguaje popular y al realismo que observa del natural en la ciudad donde nació.En cuanto a la poesía lírica, cultivada también por todos estos escritores, hay que mencionar en la segunda mitad del XVI a Dinko Ranjina (fallecido en 1607) y Dinko Zlatarić (1558-1609), que aportan un espíritu más severo y educado inspirándose en la escuela de Pietro Bembo; Zlatarić traduce la Aminta, publicada con poca diferencia del original.También hay que mencionar las numerosas refundiciones dramáticas de Junije Palmotić (1606-1657); por último, cierra la producción ragusea Ignjat Đurđević (1675-1737).Estos difundieron una pequeña literatura sin pretensiones artísticas atenta a instruir y edificar en un espíritu rígidamente católico.Entre los que colaboraron en esta obra de propaganda y educación se distinguieron en Dalmacia Bartol Kašić (1575-1650), en Bosnia Matija Divković (1563-1631), en Croacia Juraj Habdelić (1609-1678), en Eslavonia Antun Kanižlić (1700-1777).Por talento y ambición superó a todos el croata Juraj Križanić (1618-1683) por su actividad de misionero y paneslavista; se encuadra en la literatura serbo-croata por la forma híbrida (una mezcolanza croata-paleoslava-rusa con ortografía polaca) de la que se sirve.En Eslavonia se produce por otra parte la interesante figura del escritor Matija Antun Reljković (1732-1798) que escribe en verso Satir (Dresde, 1762).Está considerado el primer filólogo y junto a Đuro Daničić desempeñó un papel fundamental en la reforma del idioma serbio moderno.Esta orientación dio a luz al primer estilo poético de Serbia, el clasicismo.Su creador fue Lukijan Mušicki (1777-1857), archimandrita del monasterio de Sisatovac, que más tarde se convirtió en arzobispo.Karadzic compuso una gramática, un diccionario, regularizó la ortografía cirílica del idioma serbio, compiló la poesía y la narrativa tradicional y tradujo el Nuevo Testamento (1847), que más tarde fue acompañado de una traducción del Antiguo Testamento por parte de un socio más joven, Djuro Danicic (1825-1882).En Pest se constituyó en 1825 la primera Academia, la Matica Srpska, que publicó Srpski Letopis ("Crónica de Serbia").En este medio urbano altamente desarrollado no se aceptaron fácilmente las innovaciones que venían del sur.Grandes poetas líricos del romanticismo serbio fueron Branko Radičević, Jovan Jovanović Zmaj, Đura Jakšić y Laza Kostić.Son importantes asimismo los poetas Marko Ristić (1902—1984), introductor del Surrealismo, y Bora Ćosić (1932-).Danilo Kiš está considerado como otro de los principales autores serbios, junto a escritores como Miloš Crnjanski, Meša Selimović, Borislav Pekić, Milorad Pavić (Diccionario jázaro), Dobrica Ćosić y Goran Petrović.
Un cantante
herzegovino
con una
guzla
(dibujo de 1823). Los poemas épicos serbios eran cantados y acompañados a menudo por este instrumento tradicional.