Dante Alighieri llamó sencillamente Commedia a su libro, pues, de acuerdo con el esquema clásico, no podía ser una tragedia, ya que su final es feliz.Fue el escritor y humanista Giovanni Boccaccio quien añadió el adjetivo "divina" durante la época en la que se encargó de leerla y comentarla públicamente por diferentes ciudades italianas, también por ser un poema que canta a la cristiandad.El libro suele presentarse actualmente con un gran cuerpo de notas que ayudan a entender quiénes eran los personajes mencionados.Estos comentarios incluyen interpretaciones de las alegorías cristianas o significados místicos que contendría el texto.Miguel Asín Palacios, por otra parte, destacó la importancia de la escatología musulmana en la estructura del Infierno dantesco.Dante Alighieri la escribió en dialecto toscano, matriz del italiano actual, el cual se usó entre los siglos XI y XII.Aunque la Divina comedia es principalmente un poema religioso, que discute el pecado, la virtud y la teología, Dante también discute varios elementos de la ciencia de su época,[2] como por ejemplo: las implicaciones de una Tierra esférica y las estrellas visibles en el hemisferio sur o analiza la importancia del método experimental en la ciencia, en las líneas 94-105 del Canto II del "Paraíso".Cada canto fue compuesto por tercetos entrelazados endecasílabos o terza rima que, se dice, él mismo inventó.El poema cuenta con un personaje principal: Dante, que personifica a la humanidad, y representa la tentación del pecado.El Infierno representa al ser humano frente a sus pecados y sus funestas consecuencias.En esta obra el autor narra con extraordinario realismo un maravilloso viaje durante el que se encuentra con las almas de grandes y terribles personajes de la historia; es un canto a la humanidad que sólo en la fe en Dios encuentra su felicidad.También es notable la importancia decimal en los diez niveles del infierno, que son nueve círculos más el anteinfierno, donde se encuentran los ignavi, es decir, los indiferentes.El poema puede leerse según los cuatro significados que se atribuyen a los textos sagrados: literal, moral, alegórico y anagógico.Antes de emprender el viaje hacia los tres mundos, Dante despierta en una selva oscura sin saber por qué llegó ahí.La primera parte describe cómo Dante se halla perdido en un bosque oscuro en su mediana edad y entra en una cueva al pie del monte Sion, cerca de Jerusalén.Después se narra el descenso del autor al infierno, acompañado por el poeta latino Virgilio, autor de la Eneida, a quien Dante admiraba y que, en la Edad Media, tenía una curiosa fama de mago, particularmente en Nápoles.[4] En el infierno, los poetas se encontrarán con los que están siendo sometidos a castigo, según la gravedad de los pecados cometidos en vida.En las puertas, se advierte: "Lasciate ogni speranza, voi ch'entrate" / "Quien entre aquí, abandone toda esperanza".Allí se encuentra un grupo de cinco grandes poetas, entre los cuales Virgilio es aceptado como el sexto.Esta parte comienza propiamente con la salida del infierno a través de la natural burella.El Purgatorio se divide en siete cornisas, donde las almas expían sus pecados para purificarse antes de entrar al Paraíso.Las almas no son castigadas para siempre, ni por una sola culpa, como en el primer reino, pero expían una pena equivalente a los pecados durante la vida.El Paraíso está compuesto por nueve círculos concéntricos correspondientes a los nueve órdenes angélicos de la Jerarquía celestial / Περὶ τῆς οὐρανίου ἱεραρχίας, obra compuesta por Pseudo Dionisio Areopagita (ángeles, arcángeles, principados, potestades, virtudes, dominaciones, tronos, querubines y serafines), en cuyo centro se encuentra la Tierra.Por lo tanto, después de un último vistazo al planeta, Dante y Beatriz ascienden al cielo, el Primo Mobile o Cristallino, el cielo más externo, origen del movimiento y del tiempo universal (Serafini).Por la grandiosa luz del último cielo, Dante queda ofuscado, concluyendo así la Divina comedia.Como clásico de la literatura universal, la Divina comedia ha tenido traducciones, en varias épocas, en al menos 25 lenguas.[20] El poemario El Dante en Toledo, de Juan Antonio Villacanas, igualmente estructurado en Cantos, toma a la Divina comedia y a Dante como punto de partida del recorrido lírico, histórico y social del poeta toledano por su ciudad natal.