Su padre Eugenio fue alcalde del pueblo, estando adscrito a la CEDA.
En febrero de 1937 fue detenido junto con algunos familiares y amigos del pueblo, temiéndose la familia lo peor.
Posteriormente llegó al pueblo un "Delegado del Socorro Rojo Internacional", encargándose del pueblo, y que, tras ver el buen expediente académico de Licinio trató de convencer a su familia de que tenía que ir a Rusia para conseguir la mejor formación posible.
En la huida, en la que participaron 7 familias del pueblo, recorrieron de noche campo a través 20 kilómetros hasta llegar al río Tajo, que era el frente en aquel momento, y lo cruzaron con barcas para llegar a la zona sublevada.
Licinio no pudo obtenerla en un primer momento por "falta de méritos políticos", pero se enteró de que uno de los becados no pudo aprobar la reválida necesaria para acceder a la universidad y pidió audiencia al gobernador civil, Blas Tello para solicitarla.
Al acabar opositó al Cuerpo de Abogados del Estado, pudiendo hacerlo gracias a que Juan Sánchez-Cortés, Antonio Melchor y Juan González de Mendoza se ofrecieron a prepararle gratuitamente.
Aprobó las oposiciones en el primer intento, incorporándose al Cuerpo en febrero de 1950.
Tras la misma, se transformó en el Fondo Español de Garantía Agraria, que gestiona las subvenciones comunitarias en esta materia.
[9] En 1970, mediante decreto, se produjo una cierta legalización de la huelga aunque sin llegar reconocer este derecho.
Según el mismo, si los representantes laborales hubieran formulado reclamaciones no contestadas por el empresario u obstaculizasen la negociación, no permitía la resolución del contrato de trabajo en caso de huelga, sólo su suspensión.
Licinió criticó que el cargo de vicepresidente lo fuera sólo simbólicamente, sin ninguna atribución añadida, lamentando en particular la negativa a crear una Comisión Delegada del Gobierno para tratar asuntos sociales.
Tras una ardua discusión con los ministros que la apoyaban, especialmente José García Hernández, de Gobernación y el presidente Carlos Arias, se compromete a estudiar las enmiendas para evitar el rechazo del texto y debatirlo en otro Consejo.
Finalmente Franco murió 6 días antes de la elección del presidente, el Consejo del Reino presentó una terna en la que se proponía a Fernández-Miranda con 14 votos, a De la Fuente con 12[20] y a Emilio Lamo de Espinosa con 8, designando finalmente el Rey al primero.
[21][22] Algunos autores como Stanley Payne, no obstante, sostienen que Franco deseaba la reelección de Valcárcel.
Al morir Franco, también se especuló con que pudiera ser nombrado por el rey, Presidente del Gobierno, siéndolo finalmente Adolfo Suárez, como así se reflejó en un documento de la CIA desclasificado años después.
En 1976, fundó el partido Democracia Social, que se integró con otros seis en la coalición Alianza Popular (AP), denominada por la prensa "Los siete magníficos", la cual acabó transformándose en un partido único, bajo el liderazgo de Manuel Fraga Iribarne, pero no les acompañó el éxito electoral y obtuvo tan solo 16 diputados.
2, ni una distribución competencial indefinida que permite en el artículo 150.2 delegar en las comunidades autónomas cualquier facultad correspondiente a materia de titularidad estatal susceptible de delegación.
Al abandonar la política se reincorporó a la Abogacía del Estado ante el Tribunal Supremo, en la que permaneció hasta 1990.