Terminaría desapareciendo a finales del siglo XX.
[2] Como principales periódicos tuvo al ya mencionado Debate y a su virtual sucesor, el Ya,[3] que acabaría sustituyéndolo completamente tras la guerra civil.
[11] Al final de la guerra, Editorial Católica, que había continuado con sus actividades en la zona franquista y había constituido un nuevo consejo de dirección,[12][n. 1] recuperó el control de sus antiguas instalaciones en Madrid y reanudó las operaciones.
La dictadura franquista no autorizó la publicación del Debate,[12] por lo que el Ya se convirtió en el principal diario de la editorial.
[14] Tras la contienda también llegaría a editar e imprimir en sus talleres números del diario Arriba.