[1] Su metalicidad, estimada en -0,37, es inferior a la del Sol, lo que indica una relativa escasez de elementos pesados —es decir, todos salvo el hidrógeno y el helio—.
[10] Además, su menor tamaño también incide en la localización de la zona habitable, exponiendo en demasía a los planetas potencialmente habitables que las orbiten —pueden estar anclados por marea a sus estrellas, perder sus atmósferas por escape hidrodinámico, carecer de un campo magnético significativo, etc.—.
[27] En comparación, Marte, objeto de estudio como posible hogar para la vida en el pasado o incluso en el presente —posibles organismos unicelulares en bolsas de agua del subsuelo—, tiene una temperatura superficial casi 30 °C más baja que Kepler-442b —excluyendo los efectos atmosféricos— y sigue perteneciendo a la zona habitable del sistema solar.
[28] Se cree que la Tierra seguiría siendo apta para la vida si tuviese una órbita similar a la marciana.
Sería un escenario potencialmente problemático para la vida, ya que podría reducir o incluso destruir su campo magnético, suponer la congelación de toda la atmósfera en la cara nocturna, sobreexponer el hemisferio diurno a los efecto de la estrella, etcétera.
[36] Por tanto, debería presentar ciclos de día y noche como la Tierra, aunque su duración es una incógnita.
Sin embargo, otros como la atmósfera, tipo estelar y edad no entran en el cálculo del «IST».
[43] Como consecuencia, Venus tiene un «IST» relativamente alto a pesar de su efecto invernadero descontrolado.
También es posible que cuerpos con importantes diferencias en sus características, como Kepler-438b —88 %— y Kepler-442b —84 %— puedan tener un «IST» parecido.
[43] El «IST» de Kepler-442b se ve limitado por su temperatura superficial al igual que Kepler-438b y Kepler-296e, aunque en este caso a la baja.
[26][1] Sin embargo, es posible que Kepler-442b sea habitable y los otros exoplanetas citados no lo sean —o a la inversa—.
[44] Esta lista refleja la ubicación de Kepler-442b entre los 10 exoplanetas confirmados con mayor IST y sus características principales, en comparación con la Tierra: