Fue publicada en 1966, bajo el sello editorial Siglo XXI Editores, y se hizo acreedora al Premio Xavier Villaurrutia en ese mismo año.
Durante esta búsqueda se insertan otras historias relacionadas con la guerra de los Cristeros y con la Huelga ferrocarrilera de 1959 narradas por personajes centrales como lo son Buenaventura, Bernabé, don Pedro el carpintero, Anselmo y Guadalupe.
Un hombre, el narrador principal, llega un día al campamento ferrocarrilero de Nonoalco-Tlatelolco preguntando por José Trigo.
El dirigente de este movimiento era un personaje llamado Luciano, el cual fue traicionado por otro ferrocarrilero llamado Manuel Ángel, quien previamente había pactado con un agente del Estado para intentar sobornar a Luciano y desmantelar así la huelga.
Dentro del argumento principal se cuentan otras historias anteriores a la huelga ferrocarrilera, una de ellas trata sobre la llamada Cristiada.
(Este volcán tiene su mapa en la cuarta de forros del libro para una mejor ubicación espacial donde se desarrollan las acciones).
[6] Hay dos capítulos en la novela que están dedicados al tren: por un lado, en la “oda” se le canta a la majestuosidad de este medio de transporte y a los largos caminos que puede recorrer: pues así puede abarcar casi todos los lugares del país.
Asimismo, este no pertenecía al grupo hegemónico cultural conocido como la “Mafia”, integrado por Octavio Paz, Carlos Fuentes, Fernando Benítez y Emmanuel Carballo, por mencionar a algunos, según relata el escritor mexicano José Agustín en su obra Tragicomedia mexicana,[11] y al que no quiso pertenecer Fernando del Paso.