José Luis Garci

Ha sido nominado para esta misma distinción otras tres veces, más que ningún otro director de cine español, por las películas Sesión continua (1984), Asignatura aprobada (1987) y El abuelo (1998).

[6]​ Su pasión por el cine lo va convirtiendo a medida que crece en un auténtico experto en la materia, capaz de argumentar y debatir sobre sus directores favoritos, aunque también muestra interés por la música y la literatura,[7]​ destacando en estos momentos su interés por la novela negra, entre ellos a autores como Dashiell Hammett, al que conoce a través de la colección la Biblioteca Oro de la Editorial Molino, Raymond Chandler y James M. Cain; todos ellos acabarán teniendo una gran influencia en algunas de sus películas.

[5]​ Garci comienza a publicar sus primeros artículos sobre cine en 1963 en las páginas de diversas revistas, como Signo, Cinestudio, SP y Reseña,[5]​ aunque él mismo reconoce que en muchos casos estos primeros textos no son más que traducciones de artículos franceses.

[9]​ Este éxito le anima a crear en 1976 su primer cortometraje, Tiempo de gente acobardada, que aunque pasa sin pena ni gloria le va a servir de inspiración para la que será su primera película.

[5]​ En 1977 José Luis Garci escribe, junto a González-Sinde, su primer largometraje, Asignatura pendiente, pero no consiguen que ninguna productora se interese por la película.

[5]​ La película era una traslación a la España de ese momento del cine negro clásico.

Un año después se convirtió en la primera película española galardonada con el Óscar de Hollywood a la mejor película de habla no inglesa volviendo a las salas y gozando del respaldo del público.

En 1983 estrena El crack II, un encargo que hubo de aceptar debido al mal recibimiento primario de su anterior film, cuyo homenaje esta vez iría dirigido a Raymond Chandler,[19]​ .

Tras el éxito de su oscarizada película, su cine nostálgico se vuelve sobre sí mismo con Sesión continua en 1984;[5]​ dedicada a todos los grandes del cine clásico y que, a pesar de no funcionar en taquilla, fue candidata al Óscar a la mejor película de habla no inglesa.

[25]​[7]​ La película fue bien recibida tanto por el público como por la crítica,[9]​ y con los años Garci la valoró como la mejor que ha hecho.

Con esta última tuvo problemas debido a que fue presentada a los premios Oscar como representante española y se le acusó de compra de votos por Pedro Costa de cara a los premios Goya, ya que, al parecer, se habían enviado cartas anónimas donde se decía: «los mensajeros de José Luis Garci le anunciamos nuestra próxima visita, en la que recogeremos una vez más las papeletas y les desearemos personalmente un feliz año nuevo».

[7]​[26]​[27]​ En vano también intentó adaptar las obras La malquerida, San Juan y Hoy es fiesta, que no pudieron salir adelante por motivos económicos.

[30]​ En 2000 inicia su díptico sobre el ficticio pueblo asturiano de Cerralbos del Sella.

[7]​ También intentó realizar una tercera parte titulada Al otro lado del río que no salió adelante.

[10]​ En 2004 rueda la película coral Tiovivo c. 1950,[7]​ en donde quiso mostrar sus vivencias en el banco de la familia Fierro.

Madrid Suite 1890 (título de rodaje que cambiaría para su estreno) protagonizada por Gary Piquer y José Luis García Pérez.

[18]​ Tras dar por finalizada su carrera cinematográfica, Garci publica en 2013 su libro Noir sobre cine negro.

A sus 80 años, Jose Luis Garci, quien es director, guionista, escritor, divulgador y productor, fue reconocido como una figura destacada en la historia del cine nacional.

[40]​ José Luis Garci mantuvo durante mucho tiempo una relación sentimental con Ana Rosa Quintana.

[10]​ A la hora de elegir a los actores no realiza ningún casting y suele rodar como máximo durante seis horas al día, permaneciendo en todo rato de pie: «Nunca me siento en el rodaje, nunca verás una fotografía mía sentado, igual que nunca me he tomado el bocadillo.

[46]​ Su cine suele dividirse en dos etapas, una que va desde Asignatura pendiente (1977) hasta Asignatura aprobada (1987), otra que se inicia con Canción de cuna (1994) y se extiende hasta El crack cero (2019).

En su primera etapa, Garci sitúa la acción en el presente o en un pasado inmediato, mostrando a lo largo de la cinta los cambios sociales y políticos que se producen en ese momento,[50]​ mientras que en la segunda etapa se centra en mostrar el pasado en un intento de comprender el presente.

José Luis Garci firmando en la Feria del Libro de Madrid en 2024