Hoy es fiesta

En cierto modo, es una vuelta a los temas vistos en la pieza de 1947-48 Historia de una escalera (la falsedad, la esperanza, la pobreza y el guardar las apariencias) y en un ambiente muy similar, hasta como escenografía.

En efecto, todos los vecinos juegan participaciones del billete custodiado por Doña Balbina, una señorona empobrecida de la que todo el mundo se mofa por su cursilería absurda en un barrio pobre, y que ha vendido fracciones a toda la casa.

En efecto, el diario vespertino trae como premiado con el gordo el número que juegan con doña Balbina.

Los vecinos se enfurecen y, capitaneados por Sabas, agreden brutalmente a doña Balbina, pero Silverio logra contenerles y convencerles para que no la denuncien.

Doña Balbina reprocha agriamente a su hija lo que ha hecho y Daniela intenta suicidarse.