Queta Claver

Muy joven aún se incorpora a la Compañía teatral de Rafael Rivelles, debutando en 1950 sobre las tablas con Un crimen vulgar.

Durante años mantuvo en el género una vinculación artística con el tándem Zori y Santos.

Su trayectoria posterior en la pantalla grande se configura sobre todo sobre papeles secundarios que, sin embargo, le han proporcionado un gran prestigio en el medio, convirtiéndola en una de las más destacadas actrices del panorama español.

En años sucesivos colabora con los grandes cineastas del país, como Luis García Berlanga, Eloy de la Iglesia, Mario Camus, Pedro Olea, Pilar Miró, Fernando Fernán Gómez o Mariano Ozores.

Igualmente se ha prodigado con asiduidad en el medio televisivo, tanto en espacios dramáticos de TVE, (Estudio 1 o Novela), como en series entre las que figuran Suspiros de España (1974), Juanita, la Larga (1982), Goya (1982), Clase media (1987), Compuesta y sin novio (1994), Ada Madrina (1999) o Nada es para siempre (2000).