Vida conyugal sana es una película de 1974 dirigida por Roberto Bodegas.
El personaje interpretado por José Sacristán está obsesionado con la publicidad (televisión, radio, prensa... le da igual).
Su mujer se preocupa porque hay un anuncio que le hace cambiar de personalidad...
La película estuvo suscrita por el productor José Luis Dibildos quien financió una serie de películas a través de la productora Ágata Films, en un intento de hacer un cine socialmente comprometido pero que fuera comercial.
También contaban con una construcción narrativa cercana a la screwball comedy americana, aunque con grandes diferencias, por ejemplo, sus personajes no estaban situados en la clase pudiente española sino en las nuevas clases medias propias del tardofranquismo.