Amparo Muñoz
La estrechez económica familiar no le permitió estudiar más que la etapa elemental y comenzó a trabajar como dependienta en los desaparecidos Almacenes Mérida.Tras varios cursos de taquigrafía y mecanografía, pudo emplearse como secretaria en el Diario Sur.Amparo Muñoz renunció al título Miss Arroyo de los Ángeles, pero motivada por un viaje a Lanzarote como premio final, se presentó y se llevó el título de Miss Costa del Sol.Cuando fue a la organización a reclamar el viaje, única razón por la que había participado, le dijeron que no cubrirían su estancia en la isla si no participaba en el certamen de Miss España.Ese mismo año se puso, por primera vez, ante las cámaras en la película española Vida conyugal sana junto con Ana Belén y José Sacristán, dirigida por Roberto Bodegas.[3][5] Con su renuncia aceptaba también perder el dinero restante estipulado, así como los coches y otros regalos.Amparo consiguió su primer papel gracias al productor José Luis Dibildos para la película Vida conyugal sana de Roberto Bodegas y protagonizada por Ana Belén, Alfredo Mayo y José Sacristán.En 1980 rodó en México ante las cámaras en la película mexicana El diablo en persona junto Valentín Trujillo y Eduardo de la Peña, dirigida por Edgardo Gazcón.[6] Desde pequeña se sintió atraída por el mundo del arte y la interpretación, su verdadera gran pasión desde que una vez se saltara una clase para asistir, en el difunto cine Astoria, a la proyección de Un hombre llamado caballo.Tras abandonar Miss Universo decidió ser actriz para poder llegar a cumplir un sueño.Rodada en Madrid la película obtuvo un notable éxito comercial: registró más de 1.400.000 espectadores durante su pase por las carteleras..[8] En 1981 volvería a rodar bajo las órdenes de Eloy la película La mujer del ministro,[9] en la que volvería a coincidir con Simón Andreu.Amparo rechazó contratos en el cine estadounidense y trabajos en publicidad, a cambio de continuar en España con su familia.En los años sucesivos Amparo logró consagrarse como actriz y obtuvo el beneplácito de la crítica con Mamá cumple cien años, de Carlos Saura y que protagonizó junto a Geraldine Chaplin.Con todo, ese año interviene junto a Giuliano Gemma en Al acecho de Gerardo Herrero y estrena en el cine tres películas: Las dos orillas, En penumbra y Los invitados, en la que interpreta a La Catalana.[13] En 1980 conoció en México al anticuario chileno Flavio Labarca con el que se casó en Bali en junio de 1983, aunque sin validez este matrimonio en España.Labarca había ingresado en Carabanchel en 1981 tras su detención con 150 gramos de cocaína y fue el hombre que introdujo a Amparo en la droga.[14] Juntos buscaron fortuna en Manila, la pesadilla de la ex Miss Universo, pero también una puerta a la prosperidad, ya que allí seguía siendo un icono, especialmente entre la comunidad gay.[19] Muñoz empezó a verse guapa cinco años después de ser Miss Universo.Aquella misma noche, cuando llegó a casa, al quitarse el maquillaje pensó: «pues realmente no estoy nada mal».Carlos Saura decía que «Amparo parecía como de otro planeta; podía mirarla durante horas», y a Jaime Chávarri le daba igual que le acusaran de machista por decir: «Quitaba el aliento.A pesar de subir las entradas 100 pesetas fue la película mía que más ha recaudado.Se había desvanecido al cerrarse un abrigo sobre su desnudez, la baldosa polar que fue también cien años de una mansión vacía.[21][3] Aunque a efectos penales aquello no tuvo consecuencias, la repercusión sobre su imagen fue brutal.[3] El escándalo le costó ocho años de profesión y tener que vender inmuebles.Empezó a practicar budismo en Málaga y, en 1997, se trasladó al centro budista karpama Mikyo Dorje, en Gulina, cerca de Pamplona.Al cine se asomó, aunque menos veces que a las páginas malvas de sucesos.