[2] Las rocas cristalinas afloran en varios cabos; cretácico caliza, que contienen una abundante y específica fauna de gigantescos ammonites, se encuentran en Dui, en la costa occidental; y terciario conglomerados, areniscas, margas, y arcillas, plegados por levantamientos posteriores, se encuentran en muchas partes de la isla.
El Mar de Ojotsk hace que Sajalín tenga un clima frío y húmedo, que va desde el continental húmedo (Köppen Dfb) en el sur hasta el subártico (Dfc) en el centro y el norte.
El Imperio Qing también reclamó su soberanía sobre la isla y Sajalín estuvo bajo dominio formal chino desde la dinastía Jin en adelante.
El asentamiento japonés de Ōtomari se estableció en 1679 y también los exploradores rusos llegaron a la isla en el siglo XVII.
Por la parte rusa, el Tratado de Nérchinsk de 1686 reconocía la frontera continental ruso-china en los montes Stanovoi y el río Amur, ambos más septentrionales que Sajalín, por lo que China defiende que el tratado reafirmó Sajalín como territorio chino, si bien no hay una mención explícita a la isla en el tratado.
Durante el siglo XVIII, la soberanía sobre la isla se mantuvo ambigua, adjudicándosela China, Japón y Rusia.
Sin embargo, los colonos rusos establecieron minas de carbón, instalaciones administrativas, escuelas, prisiones e iglesias en la isla.
En 1855, Rusia y Japón firmaron el Tratado de Shimoda ignorando a China, el cual declaraba que los ciudadanos de ambos países podían habitar la isla: rusos en el norte y japoneses en el sur, sin una frontera definida entre ellos.
La parte al sur del paralelo 50° N se asignó a Japón, formando la Prefectura de Karafuto, con capital en Toyohara, y el resto siguió siendo parte del Imperio ruso.
A mediados de los años 1990 Japón propuso al Estado ruso una negociación para comprarle la isla, pero ésta fue rechazada.
Además un número creciente de turistas japoneses visitan su antiguo territorio.
Se estimó que los dos consorcios gastarían un total de US $ 21 000 millones en los dos proyectos; los costos casi se habían duplicado a $ 37 mil millones en septiembre de 2006, lo que provocó la oposición del gobierno ruso.
Además, los proyectos Sajalín III a VI se encuentran en distintas fases de desarrollo.
El petróleo y el gas también se destinarán a los mercados de Asia oriental.
Tras duplicar el coste previsto, el gobierno ruso amenazó con detener el proyecto por motivos medioambientales.
[8] Se ha sugerido que el gobierno ruso está utilizando los problemas medioambientales como pretexto para obtener una mayor parte de los ingresos del proyecto y/o forzar la participación de la empresa estatal Gazprom.
Los sobrecostes (debidos, al menos en parte, a la respuesta de Shell a los problemas medioambientales), están reduciendo la parte de los beneficios que llegan al tesoro ruso.
La economía de Sajalín crece rápidamente gracias a su industria del petróleo y el gas.