Fiódor Martens y otros diplomáticos de ambos países se alojaron en el Hotel Wentworth en New Castle.
De acuerdo con el tratado, tanto Japón como Rusia se comprometían a evacuar la región de Manchuria y devolver la soberanía sobre dicha zona a China, pero Japón obtenía en "concesión" la península de Liaodong donde se encontraban Port Arthur y Dalian, con derechos de extraterritorialidad, y el gobierno japonés pasaba a controlar el sistema ruso de ferrocarriles en Manchuria meridional,[2] con acceso a importantes recursos estratégicos.
[2] La cesión de este territorio cercenaba en la práctica las comunicaciones rusas por mar entre Vladivostok y Kamchatka,[2] mientras que el establecimiento japonés en Liaodong les permitía obtener una base para poder extenderse hacia el norte y cortar las comunicaciones terrestres desde la Rusia europea a Vladivostok.
El presidente estadounidense Theodore Roosevelt fue mediador en las negociaciones, por lo que obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1906.
Ambas partes buscaban la paz; los rusos habían sido derrotados con severas pérdidas y habían perdido todo su poder naval en el Océano Pacífico, por su parte los japoneses sufrían importantes dificultades financieras.