La inmunoterapia incita al sistema inmunitario a atacar las células tumorales usando estos antígenos como blanco.Los anticuerpos son proteínas producidas por el sistema inmunitario que se unen a su antígeno específico en la superficie celular.Una vez unidos al antígeno del cáncer, los anticuerpos pueden inducir una respuesta inmune conocida como citotoxicidad dependiente de anticuerpos mediada por células (ADCC por sus siglas en inglés), pueden activar el sistema del complemento o pueden evitar que un receptor interactúe con su ligando, todo esto llevando a la muerte celular.Algunos ejemplos de anticuerpos monoclonales que ya están aprobados para tratar cáncer son: alemtuzumab, cetuximab, ipilimumab, nivolumab, ofatumumab, panitumumab, ramucirumab y rituximab.Las citocinas son proteínas que regulan y coordinan el comportamiento del sistema inmunitario.Son capaces de mejorar la actividad antitumoral por lo que se utilizan para tratar cáncer.La inmunoterapia del cáncer surgió a partir de los avances oncológicos e inmunológicos.A fines del siglo XIX, Emil Adolf Von Behring y Shibasaburō Kitasato descubrieron que inyectar animales con toxina diftérica, producía suero sanguíneo con antitoxinas contra la difteria.La producción de anticuerpos monoclonales puros para uso terapéutico surgió en 1975 cuando Georges J. F. Köhler y Cesar Milstein desarrollaron la tecnología para producir hibridomas.Por lo general se suministran junto con adyuvantes (sustancias con alta capacidad de provocar una respuesta inmunológica).Algunos adyuvantes son proteínas o otros químicos que activan a las células dendríticas.Estas células modificadas se le inyectan al paciente para provocar una respuesta inmunológica.Los anticuerpos monoclonales son versiones artificiales de las proteínas del sistema inmune (anticuerpos) que están diseñados para atacar un objetivo específico (en este caso, proteínas que se encuentran en la superficie de las células cancerosas).Estos solo conservan los componentes mínimos necesarios del anticuerpo de la otra especie para reconocer el antígeno deseado.Ejemplos de anticuerpos efectivos en el tratamiento contra el cáncer son rituximab, ofatumumab y alemtuzumab.El objetivo que se quiere lograr con estos nuevos anticuerpos es alterar las regiones Fc para que tengan una mayor afinidad por el receptor FcγRIIIA (un receptor de Fc) el cual aumenta drásticamente la citotoxcicidad mediada por células (ADCC).El sistema del complemento puede ser activado si el anticuerpo es quimérico o humanizado con tal de que contenga la región Fc IgG1.El sistema del complemento causa la muerte celular activando el complejo de ataque a membrana (MAC por sus siglas en inglés).Se usa para tratar la leucemia linfática crónica, linfoma de las células T cutáneas, entre otros.Tienen la habilidad de modular la respuesta inmunológica y es por esto que los tumores las usan para permitirles el crecimiento sin censura.El interferón α se ha aprobado para tratar tricoleucemia, linfoma folicular, leucemia mieloide crónica, melanoma y sarcoma de Kaposi.No se conoce bien el mecanismo por el cual estas citocinas son efectivas para tratar cáncer.[39] Se han descubierto varias maneras de obtener células T específicas para tumores.Este carbohidrato no se expresa en la superficie de células normales la cual lo hace un blanco perfecto para la inmunoterapia.Estos linfocitos T infiltrantes de tumores suelen inactivarse muy rápidamente cuando PD-L1 se une con PD-1.De una manera similar (aunque no idéntica) funcionan las interacciones reguladoras basadas en la unión entre CD80 con CTLA-4.De esta manera, los linfocitos T en el tumor ya no son inactivados por la unión PD-L1-PD-1.Estas estrategias están mostrando resultados clínicos muy significativos en una gran variedad de cánceres.Algunos compuestos que se encuentran en hongos, principalmente polisacáridos, pueden estimular el sistema inmunitario y podrían llegar a tener efectos antitumorales.Pacientes con carcinoma pulmonar no micrótico tratados con lambrolizumab, mostraton una fuerte correlación entre la carga mutacional y la respuesta clínica.
Células de la sangre son extraídas del cuerpo, incubadas con antígenos tumorales y activadas. Posteriormente, células dendríticas maduras se regresan al paciente para inducir una respuesta antitumoral.
Muchos tipos de anticuerpos pueden ser fabricados.
Citotoxcicidad dependiente de anticuerpos mediada por células. Cuando los receptores Fc de las células NK interactúan con regiones Fc de anticuerpos unidos a células cancerígenas, las células NK liberan perforinas y enzimas que llevan a la muerte celular.
Células T específicas para cáncer se pueden obtener de la fragmentación y aislamiento de un tumor infiltrado por linfocitos o genéticamente fabricando células de la sangre periférica. Las células se activan y se crecen antes de regresarse al paciente.