Perforina

Posee ciertas similitudes a las proteínas que forman el complejo de ataque a membrana (MAC en inglés) y pertenece junto a las serina proteasas pre-apoptóticas y granzimas, al grupo de moléculas encargadas de la immunoregulación del sistema inmunitario.

[3]​ La perforina se almacena en los gránulos líticos especiales de los linfocitos NK y linfocitos T.[3]​ En el interior de estos gránulos perforina se colocaliza con serina proteasas proapoptóticas y granzimas.

[2]​ Una vez se ha producido la desgranulación, la perforina se acopla a la membrana plasmática de la célula y mediante la formación de poros calcio-dependientes de 20 nm,[4]​ desestabiliza osmóticamente a la célula objetivo, ocasionándole la muerte por lisis osmótica.

No obstante, para que se produzca esta lisis osmótica de manera funcional hace falta que se le acople otra molécula, la granzima B.

[6]​ Entre los roles más importantes en los que se encuentra relacionada la PRF-1 cabe destacar: Las enfermedades asociadas a la perforina se dividen básicamente en dos grandes grupos: por una parte nos encontraríamos las enfermedades asociadas a una falta completa de liberación de perforina, y por la otra nos encontraríamos la liberación disfuncional de la PRF-1, este último grupo es el causante de múltiples enfermedades, entre las cuales se encuentran:

Perforina
Perforina en los gránulos líticos de la Sinapsis inmunológica.