Las células NK se caracterizar por la presencia del marcador CD56 y la ausencia de CD3 (CD56+CD3-).
Las células CD56bright son las más numerosas y eliminan, de manera preferente, los linfocitos CD4 con alta proliferación.
Morfológicamente son casi indistinguibles a los linfocitos grandes excepto por los gránulos que contienen.
Con el microscopio electrónico se caracterizan por sus gránulos y la estructura de los mismos.
Los gránulos líticos que se encuentran en el citoplasma de la célula NK, son lisosomas secretores.
Se localizan principalmente circulando en sangre y en el bazo, rara vez en otros tejidos.
[6] Además de este sistema liberan interferón y otras citocinas para desencadenar su respuesta inespecífica y destruir la célula que ha expulsado dicha sustancia, al verse atacada por una acción vírica.
Las perforinas desestabilizan la membrana del endosoma, liberando a las granzimas, que inducen apoptosis celular Debido a su capacidad de destrucción de células, se está estudiando usarlas como tratamiento contra el cáncer.
Las células NK poseen receptores específicos para la región Fc de la inmunoglobulina G (FcγRIII).