[1][2][3][4][5] A la convocatoria se unieron otros sindicatos (CGT, USO) organizaciones y asociaciones nacionales e internacionales (Attac).
[1] Para los sindicatos la reforma laboral solo aumenta la desregulación del mercado de trabajo (bajo el eufemismo de flexibilidad laboral) y no sirve para crear empleo, no reduce la dualidad del mercado laboral y aumenta la temporalidad, abarata el despido, porque se amplían las causas para hacerlo más fácil y reduce los derechos indemnizatorios de los trabajadores.
[1] La huelga ha sido convocada contra la Reforma laboral en España en 2010 y la anunciada modificación del régimen de pensiones.
A juicio del Gobierno, sin embargo, el paro tuvo una respuesta "desigual" y de "efecto moderado".
El consumo de energía eléctrica, usado habitualmente para conocer el impacto de las huelgas, bajó un 16% en las doce primeras horas del día respecto a la previsión para la jornada.
[13][14][15] La valoración y las cifras de seguimiento fueron dispares tanto por sectores como por zonas geográficas.
[20] Los diarios ABC, La Razón, El Mundo y El Economista, entre otros, calificaron la huelga de fracaso para los sindicatos porque no tenía sentido, "estaba dirigida contra la oposición y en defensa de los derechos sindicales",[21] el país estuvo funcionando sin pararse a pesar de la huelga,[22] no fue generalizada, siendo especialmente críticos con los piquetes, y negando ABC a los sindicatos "legitimidad para liderar una protesta general".
Para el sector empresarial la huelga es política ya que va en contra de decisiones tomadas en el Parlamento.
[28][29] En estas dos comunidades la huelga tuvo lugar el 29 de junio convocada por LAB y ELA, siendo apoyada -sólo en el País Vasco- por, entre otros, CCOO.