En tal sentido, ESOPE (2004: 46) propone delimitar estrictamente el concepto de precariedad laboral en cuatro dimensiones: temporal, organizacional, económica y social.La incertidumbre sobre el futuro que ocasiona el trabajo precario altera el comportamiento social del individuo, porque aumenta las dificultades para conformar y afianzar identidades individuales y colectivas en torno al trabajo.Así que el trabajo temporal es percibido como una anomalía y, si persiste en el tiempo, quien tiene un empleo precario es visto por el colectivo de trabajadores como una persona estigmatizada, con intereses y solidaridades opuestas.Las personas con trabajo precario se sienten permanentemente inseguras, porque sienten la amenaza abstracta de pérdida de empleo o las amenazas concretas de pérdida de ciertos aspectos del trabajo que son valorados muy positivamente, como la carrera profesional, las retribuciones, el estatus, etc.[8] La precariedad laboral es un conjunto de inactividad, desempleo, eventualidad, empleo forzoso a tiempo parcial y economía sumergida que afecta más a las mujeres que a los varones, a los jóvenes en mayor medida que a los mayores, e incide más en unas regiones que en otras.La llegada a una sociedad de recepción está marcada por desigualdades, tanto en recursos básicos como en condiciones laborales y de vida, que afectan a la manera en que se desarrollan las personas en este nuevo entorno.Concretamente, dentro del colectivo diverso de extranjeros, la inmigración femenina tiene características particulares que son poco consideradas cuando se analizan los fenómenos migratorios.[10] Actualmente, el fenómeno de las migraciones de mujeres en Europa no solo viene dado por sus grandes cifras, sino también por el protagonismo que ha ido adquiriendo tanto a nivel económico como social en los países receptores.El «precariado» es un neologismo tomado del estudio de la Fundación Friedrich Ebert, vinculada al Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), cuyo título en castellano puede traducirse como La sociedad en transformación.Los empleados bajo este tipo de contrato no tienen cobertura sanitaria directa (pueden tenerla indirectamente por su pareja o sus padres).En el Ecuador, como parte de las reformas para aplicar la dolarización, se incorporaron los contratos por horas a la legislación nacional.
Manifestantes contra la precariedad laboral.
Soissons
(Aisne), 28 de marzo de 2006.