Persiana

El sistema más habitual consiste en enrollarla para recogerla en un tambor superior y desenrollarla para desplegarla.

Los mecanismos más habituales para mover una persiana son: Las persianas exteriores (especialmente los cajones de las persianas enrollables), son grandes puentes térmicos y sonoros, que facilitan la entrada del frío, calor y ruido a la vivienda, por lo que resulta necesario usar cajones o láminas aislantes.

Según la inclinación que demos a las láminas nos permite regular el paso de luz.

En la veneciana de aluminio los fabricantes realizan una pequeña curvatura a la lámina para aumentar su resistencia.

Su función es muy similar al de una cortina, sin ventajas para la climatización, reduciendo la luminosidad con un mecanismo sencillo.

Las persianas Sheer Elegance integran las ventajas de las cortinas enrollables y las venecianas.

La ventaja es que aunque estén completamente abiertas, todavía se puede mantener la intimidad en el espacio.

Esquema de una persiana veneciana
Persianas enrollables en el Palacio de la Prensa de Madrid, se pueden observar las persianas enrollables en el exterior de algunas de las ventanas, cubriendo estas con láminas blancas.
Luz en la persiana.
Cinta para persiana
Persianas enrollables en la Casa Milà (La Pedrera) de Barcelona.
Persiana veneciana
Persiana de tablillas verticales.