Dialecto

[6]​ Al igual que ocurre con el caso de lengua, las definiciones del término dialecto no son muchas veces coincidentes entre los especialistas.Con todo, se asume como principio básico que, lingüísticamente, no hay justificación para una distinción entre las realidades a las que ambos hacen referencia; esto es, tanto un dialecto como una lengua son «lenguas», en el sentido de sistemas de comunicación verbales,[9]​ por lo que la explicación y justificación de ambos conceptos debe hacerse teniendo en cuenta criterios extralingüísticos.El castellano, gallego o catalán serían, por tanto, dialectos del latín independientemente de su categorización como lenguas.Esta otra acepción de dialecto se considera, en ocasiones tan importante como la de «variante geográfica»: Más específicamente una lengua histórica, documentada durante milenios en general consiste en diferentes estadios históricos, que lingüísticamente difieren entre sí en fonología, gramática y léxico.Este devenir histórico es, la mayor parte de las veces, el responsable de la ambigüedad con que se suelen utilizar, al menos popularmente, los términos de lengua y dialecto: hay casos en que un dialecto en origen termina por ser considerado lengua por una decisión político-social (tal podría ser el caso del valenciano) y, de igual modo, una lengua en origen (el gallego, por ejemplo), estuvo durante siglos (los llamados Séculos escuros) estigmatizada con su consideración como dialecto.El serbio y el croata por otra, junto con otras variedades no tan habladas, son mutuamente inteligibles.Sin embargo, los idiomas estándar de Serbia y Croacia, cuyas diferencias son comparables en número con las diferencias entre el inglés británico y el inglés americano, son considerados por muchos lingüistas de la región como idiomas diferenciados, aduciendo entre otras razones que usan alfabetos distintos; pero en buena parte se debe a que la relación entre ambos países es conflictiva, teniendo en la religión (católica entre los croatas, ortodoxa entre los serbios) un signo de identidad diferenciada.En el Líbano, el partido político Guardianes de los Cedros, que se opone a los lazos que unen el país con el mundo árabe, se está movilizando para que el «libanés» sea considerado como una lengua distinta del árabe, y no un simple dialecto, e incluso pretende reemplazar la escritura árabe por una resurrección del antiguo alfabeto fenicio.En España, algunas organizaciones valencianas y baleares consideran sus respectivas lenguas como diferentes del catalán, a pesar de que existe un reconocimiento institucional y académico con relación a que tanto el valenciano como el balear son variedades del occitanorromance.En los países árabes, por lo general, el dialecto estándar no es hablado por casi nadie en el ambiente doméstico.A veces los dialectos hablados por diferentes estratos sociales, puede diferir notoriamente, y en ese caso se usa el término sociolecto o variedad diastrática, para nombrar a cada uno de los dialectos empleados por diferentes clases o estratos sociales.[14]​ Consecuentemente, en la actualidad la palabra dialecto se puede encontrar aplicada a cualquier variedad de lengua.Esto mismo puede aplicarse a otras lenguas americanas como el quechua, el maya yucateco, el aymara o el otomí.Un caso contrario es el del idioma chino, cuyas variantes son generalmente consideradas dialectos y no lenguas, a pesar de que los hablantes no puedan entenderse entre ellos, porque comparten una escritura común.