Variedad diatópica

Las variedades diatópicas, en la terminología de Eugen Coșeriu,[1]​ más comúnmente conocidas como geolectos, o simplemente dialectos, se producen a lo largo de la extensión geográfica en la que se habla una determinada lengua histórica y se manifiestan dialectos.

[2]​ Todas las lenguas poseen dialectos que son conocidos por los hablantes.

[2]​ Normalmente, un hablante de una determinada lengua histórica reconoce la procedencia de otro hablante de su misma comunidad lingüística por cualquier rasgo de su lenguaje: por su pronunciación y entonación (nivel fónico), sus construcciones (nivel morfológico y nivel sintáctico) y el uso de ciertas palabras y expresiones (nivel léxico- semántico).

[2]​ Dos obras donde se presenta una variedad diatópica son: La tesis de Nancy, de Ramón J. Sender, y El pasado, de Alan Pauls.

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