Lingüística antropológica

[1]​ Sea cual sea su denominación, esta disciplina ha tenido un importante impacto en los estudios de la percepción visual (especialmente el color) y la democracia bioregional, ambos estudios tienen en cuenta la distinción que distintas lenguas hacen de la percepción del medio ambiente.

La ventaja de conocer la lengua es que a través de ésta se pueden reconocer conceptos que de una u otra manera se perderían en la traducción y, además, como la lengua y la cultura están tan relacionadas es mucho más fácil adentrarse y comprender la visión del mundo del ‘otro’, desde su propia lógica.

[2]​ Franz Boas insistía en que la traducción a menudo distorsionaba los conceptos de dominios tan complejos como por ejemplo los de la religión y que al conocer la lengua del grupo estudiado podría entenderse mejor a esa cultura desde sus categorías y no desde las impuestas por el investigador.

La traducción de conceptos complejos también involucra un análisis lingüístico porque la estructura gramatical de una lengua determina la pertenencia del léxico a una clase o categoría (nombre, verbo, adjetivo, adverbio) y a los rasgos distintivos que la caracterizan como tal (morfológicos, sintácticos y semánticos).

No hay que olvidar que en la traducción, la conjunción de la dimensión lingüística y la cultural se vuelve una herramienta indispensable y que a menudo cuando es ignorada el investigador “si bien está estudiando un universo cultural distinto, termina con encajonar la información recolectada en sus propios esquemas, volviendo a encontrarse con una estructura similar a la suya propia”.