Etnografía de la comunicación

En un principio la etnografía de la comunicación estaba dedicada casi exclusivamente al análisis del comportamiento comunicativo de grupos tribales; sin embargo, tras una depuración de las técnicas metodológicas, Dell Hymes la propuso como un marco que permite abordar el análisis de toda actividad comunicativa.

La etnografía de la comunicación, al igual que otras disciplinas, como la etnolingüística o la etnometodología, surge cuando los estudiosos del lenguaje se dan cuenta de que para llegar a una comprensión completa de los fenómenos lingüísticos no basta con analizar las estructuras internas del lenguaje, sino que también hay que considerar el contexto en que se emiten los enunciados.

Por ello se puede decir que la etnografía de la comunicación es un enfoque que aborda la descripción de las normas, ya sean explícitas o implícitas, de los aspectos verbales y averbales que rigen la interacción comunicativa.

Para que sea posible la interacción lingüística, los participantes deben pertenecer a la misma comunidad de habla, que se define como un conjunto de hablantes que comparten una misma variedad lingüística, unas reglas de uso y una misma valoración del uso de la lengua.

Según Dell Hymes, la interacción lingüística opera en tres niveles.

Básicamente, las situaciones de habla se refieren al marco contextual en el que tienen lugar los otros dos niveles.

A estas se les llama eventos de habla y pueden abarcar situaciones como la conversación, la entrevista, la llamada telefónica, etc.

Este se enmarca dentro del evento de habla y consiste básicamente en la emisión de un enunciado para llevar a cabo un fin determinado.

La persona a la que se dirige el hablante.