Participó en el golpe de Estado contra la Segunda República que originó la Guerra Civil.
[3] Al poco de proclamarse la Segunda República española, solicitó el retiro y se instaló en Burgos.
[7][8] Al mando de este Ejército lograría ocupar Vizcaya, Santander y Asturias, lo que supondría la desaparición del Frente Norte republicano y a la postre desequilibraría la balanza de la contienda a favor del Bando sublevado.
Después de la Campaña del Norte, mantuvo el mando de este Ejército y redistribuyó sus fuerzas para una nueva ofensiva contra la España republicana, aunque aún sumó un nuevo cargo militar a sus responsabilidades.
[16] Tras su fallecimiento, fue ascendido honoríficamente a Capitán general del Ejército, máxima graduación militar española.
La muerte extingue la responsabilidad criminal, como así declaró el juez finalmente cuando recibió constancia fehaciente del hecho, acaecido cuarenta y seis años antes.