Imparte estudios de grado y postgrado en distintas áreas del conocimiento.
Según documentos existentes, la Universidad de Valladolid existía ya a finales del siglo XIII.
Fue creada por intervención real, con el concejo vallisoletano como intermediario de la fundación, y recibió la confirmación papal posteriormente, a instancias del rey Alfonso XI.
Otra hipótesis sitúa su origen en una escuela o estudio particular con sede en la Abadía de Santa María la Mayor.
[7][8][9] Ha sido una institución muy vinculada a la ciudad desde su nacimiento, influyendo en su desarrollo por la intensa actividad cultural y económica que impulsaba.
Más adelante comenzará la construcción en el barrio de Belén y San Pedro Regalado.
pero los edificios de este campus no guardan relación clara con el entorno, al faltar un plan urbanístico definido.
A principios del siglo XVIII, este edificio resultaba insuficiente, por lo que se amplió con otro claustro cuadrangular, con cuatro galerías, al que se abrían varias aulas construidas en el mismo momento.
Es de destacar el cuerpo central, organizado por cuatro columnas gigantes y rematado por una gran peineta.
En 1909, y con gran polémica, se decidió derribar el antiguo edificio (incluyendo la portada del siglo XV que se abría a la calle Librería), para construir un nuevo edificio siguiendo líneas eclécticas y proyectado por el arquitecto Teodosio Torres López.
A un lado de la fachada se encontraba la torre del observatorio y a otro, la nueva torre del reloj que solucionaba la esquina entre la Plaza de la Universidad y la calle Librería.
El proyecto poseía algunos problemas no solucionados: se construía una grandiosa fachada representativa a una calle estrecha como era la de Librería, por lo que estaba ahogada, y la fachada barroca se encontraba incorporada al edificio de manera muy torpe.
En 1968 se realizan las últimas obras que conforman el actual edificio, derribando el segundo claustro y construyendo en el solar del mismo, un edificio de cinco plantas para alojar al alumnado, cuyo número había crecido considerablemente en los años sesenta, colapsando el edificio de Teodosio Torres López, pensado para un alumnado mucho menos numeroso.
También la fachada de la calle Librería fue entonces remodelada, perdiendo el ropaje historicista proyectado por Teodosio Torres López.
Se marca un eje de simetría en la fachada, que organiza los contundentes volúmenes del conjunto.
Los amplios espacios del edificio, así como su techo translúcido original, adecuados en su idea para un clima como el canario, pero no para el castellano, impedían que la temperatura fuera la correcta en todo el edificio, dejando inútil la calefacción, y convirtiendo así el centro en extremadamente frío en invierno, y muy caluroso en verano.
De sólida formación intelectual, abre las puertas al Renacimiento en la ciudad, con un edificio primero proyectado en gótico, probablemente por Enrique Egas, pero cambiado en 1490 a una estética renacentista por orden suya.
Pero solo se adaptó la fachada con la inclusión de elementos decorativos del nuevo estilo.
En ella destaca el tramo central, con un almohadillado de inspiración italiana que cubre todo el fondo, y la puerta decorada con grutescos.
En el siglo XVIII se reformó la fachada, datando de esa época los grandes balcones neoclásicos, obra del arquitecto Manuel Godoy.
El arquitecto Domingo de Ondátegui reforma los dos pisos superiores en 1744, si bien todas estas intervenciones respetaron el planteamiento tardogótico del claustro y sus motivos decorativos.
Para llegar al primer piso, existe una amplia escalera neoclásica, construida en la segunda mitad del siglo XVIII.
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Además, cuenta también con un grupo coral, el Coro Universitario de Valladolid dirigido por Marcos Castán y un Grupo de Música Antigua[25] dirigido por Ignacio Nieto Miguel Aunque estas formaciones tienen programas independientes, realizan conciertos conjuntos para ciertos espectáculos.
La UVA cuenta con equipos que participan en competiciones federadas españolas, bajo el amparo del Club Deportivo Universidad de Valladolid.